La redacción científica *
Los seres humanos han sido capaces de comunicarse desde hace milenios. Sin embargo, la comunicación científica, tal como hoy la conocemos, es relativamente nueva. Los conocimientos, científicos o de otra clase, no pudieron transmitirse eficazmente hasta que se dispuso de mecanismos apropiados de comunicación.
Un artículo científico es un informe escrito y publicado que describe resultados originales de investigación.
La característica fundamental de la redacción científica es la claridad. El éxito de la experimentación científica es el resultado de una mente clara que aborda un problema claramente formulado y llega a unas conclusiones claramente enunciadas. Idealmente, la claridad debería caracterizar todo tipo de comunicaciones; sin embargo, cuando se dice algo por primera vez, la claridad es esencial. la mayoría de los artículos científicos publicados en nuestras revistas de investigación primarias se aceptan para su publicación precisamente porque aportan realmente conocimientos científicos nuevos. Por ello, debemos exigir una claridad absoluta en la misma.
La redacción científica es la transmisión de una señal clara al receptor. Las palabras de esa señal deben ser tan claras, sencillas y ordenadas como sea posible. La redacción científica no tiene necesidad de adornos ni cabida para ellos. Es muy probable que los adornos literarios floridos, las metáforas, los símiles y las expresiones idiomáticas induzcan a confusión, por lo que rara vez deben utilizarse al redactar artículos de investigación.
Sencillamente, la ciencia es demasiado importante para ser comunicada de otra forma que no sea con palabras de significado indudable. Y ese significado indudable y claro debe serlo no solo para los colegas del autor, sino también para los estudiantes que acaban de iniciar su carrera, para los científicos de otras disciplinas y, especialmente, para los lectores cuya lengua nativa no es la misma del autor. [Esto último es particularmente aplicable al idioma inglés].
La redacción científica tiene una finalidad distinta: comunicar nuevos descubrimientos científicos. Por esta razón, debe ser tan clara y sencilla como sea posible. Es por ello que, además de la organización, el segundo ingrediente principal de un artículo científico debe ser un lenguaje apropiado.
Para lograr una correcta redacción científica debemos: **
• Conocer los vacíos que existen sobre el tema. No se debe escribir sobre un tema que ya ha sido desarrollado por autores a nivel nacional e internacional y que, en términos de mercado, corresponda a libros que se consiguen en cualquier librería. Es necesario evaluar el tipo de aportes que el autor logra realizar con la publicación y equipararlos con los existentes.
• Una sólida y adecuada estructura posibilita que los contenidos fluyan, se interrelacionen entre sí, para dar significado y facilitar la comunicación con el lector.
• El párrafo debe ser una herramienta que permita, de manera eficaz, reflejar lo que se piensa. Es el vehículo que está por encima de algo tan específico como la oración, pero debajo de algo tan global como un capítulo o el texto en general.
• Emplear un lenguaje claro, sencillo y conciso, usando la palabra exacta, propia y adecuada:
– El empleo de los adjetivos debe ser lo más exacto posible, sin abusar de estos.
– Tampoco se debe abusar de los adverbios (sobre todo los terminados en mente) ni de las locuciones adverbiales (en efecto, por otra parte, además, en realidad, en definitiva). Colocarlos cerca del verbo al que se refieren, permite hacer más clara la exposición.
– No abusar de las llamadas conjunciones “parasitarias” ya que alargan o entorpecen el ritmo de la frase (que, pero, aunque, sin embargo).
– Evitar vocablos rebuscados y hacer aclaraciones al significado de las voces técnicas cuando se requiera, es decir, cuando el término no sea muy común o de uso común.
– Utilizar correctamente los signos de puntuación.
– No usar estilos “disfrazados”. El uso excesivo de tecnicismos, palabras extrañas, párrafos demasiado largos, primacía de ideas secundarias sobre las primarias, repetición y redundancia, generan opacidad comunicativa en el texto.
– Evitar los vicios del lenguaje: los barbarismos (pronunciar o escribir mal las palabras o uso impropio de expresiones o palabras tomadas de otras lenguas), solecismos (falta de sintaxis, inexactitud o impureza del idioma), cacofonías (mal sonido), monotonía (efecto de la pobreza de vocabulario), asonancia (identidad de vocales en las terminaciones de dos o tres palabras seguidas), consonancia (identidad de sonidos en la terminación) y frases hechas (restan originalidad al texto).
– Cuidar los tiempos verbales. Saber distinguir los valores de cada tiempo, ya que el uso casi exclusivo de un tiempo (presente) puede ser reflejo de un dominio pobre de la lengua. Cansa igual leer un relato solo en pasado como un texto que sustituye con presentes todos los tiempos.
• Evitar los falsos cognados (palabras que, siendo de idiomas distintos, tienen apariencia y significado semejantes) ya que su parecido con palabras fundamentos generales del español puede ser engañoso, pues su significado en uno y otro idioma no solo es distinto, sino, en ocasiones, contrario.
• Evitar el uso de extranjerismos innecesarios. Hay casos en que se aceptan términos ya acuñados y de muy difícil traducción (stent, flutter, imprinting, spotting), por lo tanto, se dejan en inglés, pero se escriben en cursiva, de acuerdo con la regla para la escritura de palabras en otros idiomas. Hay otros casos en que es posible y recomendable utilizar la traducción del término al español.
Se deben eliminar las palabras y frases innecesarias que no aportan ningún dato y solo demoran la lectura: Ej: Es interesante advertir que…, fue comunicado por Llanio que…, desde el punto de vista de…, en la totalidad de los casos…, en el transcurso de…., en lo que se refiere a nuestras propias…, etc.
Uso excesivo de nombres abstractos
El uso de sustantivos formados de verbos en terminación produce frases largas y textos oscuros, ya que estos exigen una longitud excesiva y el empleo de verbos que de otra forma serían innecesarios. La poca claridad es consecuencia de la naturaleza abstracta de estos sustantivos y de los verbos en voz pasiva que suelen acompañarlos: producción, interpretación, erradicación, formación, iniciación, correlación, etc.
Voz activa y voz pasiva
La voz activa es la voz natural para expresarse, la que se emplea normalmente para hablar y es menos susceptible a la ambigüedad y la verbosidad.
La mayor parte de las veces el empleo de la voz pasiva se debe a una mala traducción del inglés, por lo que debe evitarse. No obstante, tiene sus usos específicos en la literatura científica, sobre todo cuando se quiere destacar el agente de la acción (el descubridor o investigador): La penicilina fue descubierta en 1929 por Fleming.
Modos y tiempos verbales
Los modos y tiempos verbales usados correctamente señalan la relación temporal entre sí e indican si la acción del verbo se ha completado o sigue en curso, expresa realidad, posibilidad o duda:
• Las observaciones y procedimientos terminados se describen en tiempo pasado (fue, fueron).
• Las directrices, conclusiones, generalizaciones y referencias a condiciones estables se establecen en tiempo presente (es, son).
• La descripción de sucesos completados antes de un cierto momento del pasado se detallan en copretérito: Jones había completado sus estudios del metabolismo anaerobio cuando inició su investigación sobre la toxicidad del cobre.
• Los hechos repetidos o proseguidos desde el pasado al presente se describen a menudo en pretérito perfecto de voz pasiva o en antepresente de indicativo: Las infecciones víricas de los tomates han sido estudiadas en 42 fundamentos generales numerosas condiciones climáticas, Las enfermedades del tracto urinario se han conocido y tratado tanto en el aspecto médico como en el quirúrgico durante muchos siglos.
• Concordancia entre sujeto y predicado
• La mayoría de los nombres sustantivos son singulares o plurales en forma y sentido y requieren el verbo conjugado en el mismo número (la enfermedad es, las enfermedades son).
• Algunos sustantivos en plural admiten el verbo en singular: Matemáticas es la ciencia de la cantidad.
• Otros son colectivos en su forma singular, pero pueden concordar en singular plural en su sentido (escuela, rebaño, familia). Si el sustantivo colectivo es sujeto, el verbo aparece en singular si se da a entender que el sujeto actúa como unidad, pero el verbo puede ir en plural si el sujeto se considera un conjunto de individuos: El comité cree…, La familia, sentados ante el entrevistador…
• Las unidades de medida a veces se utilizan en sentido colectivo: Se añadió 10 mm de suero a la mezcla…
Uso del gerundio
En la literatura científica aparecen con demasiada frecuencia los gerundios perifrásticos, sobre todo en oraciones en voz pasiva. La traducción de verbos terminados en -ing que provienen del inglés contribuye a este mal uso del gerundio. Sin embargo, está demostrado que en raras ocasiones la traducción de estos verbos corresponde verdaderamente al gerundio en español. Para el uso del gerundio se deben seguir las reglas siguientes.
• El gerundio debe usarse de manera anterior o simultánea a la acción principal.
• Nunca se debe usar como sustituto de adjetivos: Ej.: caja conteniendo penicilinas.
• No debe usarse en frases perifrásticas donde no se nombra el agente de la acción sugerido por el gerundio, en este caso debe sustituirse por el participio de pasado y el sujeto se colocará al principio de la oración: Ej. Juzgando por las actuales normas, estos pacientes son… Estos pacientes, juzgados por las normas actuales, son…
Jerga
El uso del vocabulario técnico o jerga médica que cumpla las normas de las buenas prácticas etimológicas es legítimo en los textos escritos. Sin embargo, debe evitarse una jerga tan peculiar a un área geográfica o una disciplina que dificulte la comunicación: ⊗ Las “mochitas” para extracción de sangre en pacientes pediátricos…
Lo que puede resultar normal en la jerga hablada resulta incoherente en la lengua escrita: Ej. El paciente dejó el quirófano en buen estado.
La jerga que resulte informal, confusa o ambigua debe reemplazarse por un lenguaje formal y preciso.
Evitar la doble negación
La doble negación es común del lenguaje cotidiano: no falta nadie, no sé nada, no es imposible, etc. Aunque la negación doble generalmente no afecta el sentido de la oración, su uso en la redacción técnica debe evitarse porque la expresión positiva es más precisa, clara y concisa:
Ej. La bacteria no está presente en ninguna de las especies.
Correcto: La bacteria está ausente en todas las especies.
No hay ningún tipo de contaminación.
Correcto: No hay contaminación.
La conclusión del trabajo no está sin esclarecer.
Correcto: La conclusión del trabajo está clara.
Partes del artículo científico ***
Partes preliminares:
• Título
• Autor (s)
• Institución (s)
• Resumen y Palabras clave Partes del Cuerpo:
• Introducción
• Material y Métodos
• Resultados
• Discusión
• Conclusión Partes Finales:
• Agradecimientos
• Referencias Bibliográficas
• Apéndices.
A continuación se explica cómo deben escribirse cada una de ellas.
Partes preliminares:
La selección del Título de un artículo científico puede hacerse antes, durante o al finalizar la redacción del artículo, y tiene por objeto:
• Describir el contenido del artículo en forma clara y específica, exacta, breve y concisa.
• Permitir al lector identificar el tema fácilmente.
• Ayudar al bibliotecario a clasificar e indizar el material con exactitud.
Redactar correctamente el título resulta vital pues muchas veces de ello depende que el que lee se decida a consultar o no el documento que tiene ante sí, un documento puede ser muy bueno por su contenido y sin embargo poco o nunca leído si el título no es capaz de captar la atención del que lo ve, también sucede a menudo que un título mal elaborado nos hace desechar un documento con información valiosa.
Una característica que no puede faltar en un buen título es la claridad que no es más que el empleo, de una sintaxis correcta y un vocabulario al alcance de los lectores, no obstante en ocasiones se ven títulos que adolecen de ella y esto sucede porque:
En relación al Resumen, este no es más que la exposición condensada del contenido de un documento que expone el tema, objetivos, métodos, resultados fundamentales y conclusiones del mismo, a veces incluye las recomendaciones o sugerencias y en general ayuda al que lo lee a determinar si consulta o no dicho documento. Como expresara magistralmente Robert Day es “una versión en miniatura del artículo científico”.
Existen varias formas de clasificar los resúmenes, las más conocidas son:
• Resumen informativo
• Resumen estructurado
• Resumen indicativo o descriptivo
Palabras clave: Es una propuesta de términos por los que puede ser identificado el documento que da el autor del artículo, la misma puede oscilar entre 3-10 palabras, y tiene como objetivo contribuir al proceso de indización del documento por los especialistas.
La Introducción tiene como objetivo:
• Explicar el problema general.
• Definir el problema de investigación.
• Presentar los antecedentes que fundamentan el estudio (revisión bibliográfica)
• Definir los objetivos del estudio.Para definir los objetivos es necesario tener bien claro el problema a estudiar, por ello hay que:
• Identificar el problema por observación y/o por estudio.
• Describir el origen del problema.
• Destacar la magnitud y la importancia del problema.
• Diferenciar los elementos del problema.
• Diferenciar el problema general del problema de investigación. El objetivo de la investigación debe incluirse al final de la introducción para:
• Enunciar un resultado unívoco, claro, preciso, factible y medible que se obtendrá una vez terminado el proceso de investigación.
• Definir un estado o situación cuantificable en un lugar y tiempo determinado, que se intenta alcanzar como resultado de la investigación.
• Corresponder a una pregunta de investigación cuya respuesta constituirá la conclusión del estudio.
En esta parte del artículo, únicamente se incluirán las referencias bibliográficas estrictamente necesarias y no se incluirán datos o conclusiones del trabajo. Se escribirá siempre en tiempo presente.
Los Métodos, esta sección también conocida como material y método, pacientes y métodos, diseño metodológico, sujetos y métodos, entre otros es muy importante, pues en ella se presenta la estrategia seguida durante el proceso de investigación y tiene por objeto: Los Métodos, esta sección también conocida como material y método, pacientes y métodos, diseño metodológico, sujetos y métodos, entre otros es muy importante, pues en ella se presenta la estrategia seguida durante el proceso de investigación y tiene por objeto:
• Describir el diseño de la investigación.
• Explicar cómo se llevó a cabo la misma.
• Proporcionar información suficiente para que un lector competente pueda repetir el estudio.
Aquí es muy importante presentar la secuencia que siguió la investigación:
Diseño general
• Definición de universo y muestra
• Descripción del método
• Definición de unidades de medida.
• Definición operacional de términos
• Descripción de métodos para determinar validez interna y externa de la evidencia.
Al escribir esta parte debe establecerse un orden previo para ello, que puede ser el siguiente:
• Diseño del estudio.
• Selección de sujetos.
• Asignación de sujetos a grupos de estudio.
• Intervención (tratamiento)
• Medición de impacto.
• Métodos de análisis.
• Estadísticas utilizadas.
La Discusión es la parte del artículo en la que el lector debe encontrar las respuestas claras y directas a las siguientes preguntas:
• ¿Ayudo el estudio a resolver el problema planteado en la introducción?
• ¿Cuál fue la contribución real?
• ¿Qué conclusiones e implicaciones teórico – prácticas se pueden inferir del estudio?
En esta sección deben enfatizarse los aspectos nuevos y más importantes de la investigación así como las conclusiones que se derivan de ellos. No deben repetirse los resultados.
El objetivo de esta sección es:
• Examinar e interpretar los resultados (significado y limitación)
• Determinar la coherencia o contracción de los datos hallados entre sí
• Evaluar y calificar las implicaciones de los resultados, especialmente con respecto a las hipótesis originales.
• Sacar inferencias válidas de los resultados.
• Destacar cualquier consecuencia teórica de los resultados y la validez de sus conclusiones.
• Señalar las similitudes y las diferencias entre sus resultados y el trabajo de otros autores.
• Sugerir mejoramientos en su investigación.
• Proponer nuevas investigaciones.
Las Conclusiones deben estar en consonancia con los objetivos de la investigación, tienen como objetivo:
• Inferir o deducir una verdad de otras que se admiten, demuestran o presuponen.
• Responder a la pregunta de investigación planteada en la introducción, así como a las interrogantes que condujeron al diseño y a la investigación.
• Muy frecuentemente la conclusión se incluye en la parte de discusión del artículo científico.
Los errores más frecuentes son:
• No hay conclusiones.
• Las conclusiones no se justifican por cuanto no se apoyan en la evidencia de los hallazgos (resultados.
• Las conclusiones no concuerdan con las preguntas de investigación formuladas en la introducción.
Las Referencias Bibliográficas tienen como objetivo:
• Identificar las fuentes originales de ideas, conceptos, métodos y técnicas provenientes de estudios anteriores publicados.
• Dar solidez a los hechos y opiniones expresadas por el autor.
• Orientar al lector para informarse en mayor extensión y profundidad sobre aspectos relevantes del estudio.
La presentación de las referencias bibliográficas varía en dependencia de la forma de tratarlas por los comités editoriales de revistas y casas editoriales, en el caso de la Editorial de Ciencias Medicas en Cuba, adoptó el estilo Vancouver como Requisito de Uniformidad para sus publicaciones seriadas y el estilo bibliográfico Harvard-APA para citar las referencias en los libros.
En resumen, para que un proyecto de publicación sea viable debe contar con determinados requisitos relacionados con la redacción:
• Conocimiento amplio sobre el tema y revisar la documentación necesaria para el desarrollo de la obra.
• Conocer el objetivo que se persigue y la manera como se alcanzará este con la publicación.
• Conocer con claridad qué es lo que se quiere escribir y para quién, así como los formatos que se van a emplear en la publicación. Identificar plenamente el género de la obra y hacer que su redacción corresponda con lo que se pretende (ensayo, manual, tratado, etc.). Hacer que el estilo de escritura corresponda con el público al que piensa dirigirse el autor.
• Determinar los diversos recursos retóricos qué se van a emplear en la obra: definir, describir, explicar, narrar, comparar, etc.
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* Day RA ¿Cómo escribir y publicar trabajos científicos? Washington DC: OMS; 1994. Disponible en: http://www.cmw.sld.cu/libros/rday/cap_01.html
** Manual de normas y procedimientos. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2012. Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/libros/manual_normas_proced/indice_p.htm
***** Bermellón Navarrete. R, Kessel Sardiñas I. Manual de Redacción. La Habana: Editorial de Ciencias Médicas; 2004. Disponible en: http://www.cpicmha.sld.cu/bvs/monografias/manualRedaccion/manualcpicmha.htm