La saliva, una “chivata” de lo que sucede en nuestro cuerpo

El 99% de la saliva está compuesta por agua y quizá eso hace que algunos infravaloren a este "líquido elemento". Pero no olvidemos que ese 1% restante es fundamental porque contiene electrolitos, glucoproteínas, enzimas, células inmunes, células epiteliales, lípidos e hidratos de carbono.

Estos compuestos no sólo son responsables de importantes funciones en nuestro organismo, sino que también son capaces de 'chivarnos' algunas enfermedades y estados fisiológicos. Tenemos dos fábricas de saliva. El 93% se produce en las glándulas salivares mayores y ayudan a digerir los alimentos. El otro 7% corresponde a las glándulas salivares menores y su función es lubricar las paredes de la cavidad oral.

¿Se produce saliva a todas las horas del día?

Si no se usa la boca las glándulas están en reposo y, por tanto, durante la noche se reduce la producción de saliva. ¿Cuál puede ser el problema? Como la saliva ejerce un efecto protector en la boca y en los dientes, no nos conviene que los niveles de este fluido sean demasiado bajos. Este es uno de los motivos por los que es fundamental cepillarse los dientes antes de acostarse.

¿Qué funciones cumple la saliva?

La saliva vive pluriempleada. Estos son sus ocho trabajos principales, que son unos cuantos.

1.  En primer lugar, su tarea más evidente es lubricar y mantener húmeda la cavidad bucal, las mucosas y los dientes ayudando a la digestión de los alimentos. La saliva es importante para formar el bolo y aporta las enzimas necesarias para iniciar el proceso de digestión. ¡La primera digestión empieza en la boca! Además, la saliva es rica en moco, por lo que envuelve los alimentos para que pasen por la boca, la faringe y el esófago de manera suave y sin lastimar la mucosa. Es decir, que si te tomas un 'currusco' de pan un poco duro y lleno de aristas, no te lastimes la garganta.
2. Cicatrizar los tejidos. La saliva contiene un factor de crecimiento que ayuda en la cicatrización de los tejidos de la boca. Esto no nos da permiso para chupar las heridas de nuestros hijos como si fuéramos un perro, pero dentro de la propia boca sí tiene esta función.
3. Función antibacteriana y antifúngica. La saliva limpia la boca y contiene a la enzima lisozima, con acción antibacteriana. Es como un horno de estos modernos que es capaz de limpiarse solo.
4. Mantener el pH neutro, es decir, neutraliza los ácidos producidos tras la comida o que se toman con la dieta (hay muchos alimentos ácidos, como por ejemplo un zumo). Al equilibrar el pH evita la desmineralización del esmalte y lo protege contra la caries y acumulación de la placa bacteriana. Esto es especialmente importante en caso de tener reflujo gastroesofágico, ya que el ácido 'sube y baja'.
5. Servir como herramienta para diagnóstico no invasivo ya que se pueden identificar múltiples patologías (como el Covid), o incluso la predisposición a padecerlas.
6. Digerir los hidratos de carbono gracias a la ptialina (también conocida como alfa-amilasa). La palabra 'amilasa' nos suena a almidón, precisamente porque su misión es empezar la digestión de los almidones de la dieta que, atención, suponen el 60% de los hidratos de carbono ingeridos diariamente. ¿Cuál es el problema? Que la amilasa salival dura menos que un caramelo en la puerta de un colegio y se inactiva por los ácidos gástricos. Por eso es fundamental que durante la masticación se mezcle adecuadamente la saliva con el alimento para conseguir una adecuada digestión. En resumen, si comes como un pavo, deprisa y corriendo, no das tiempo a que la saliva y su acción digestiva hagan su efecto.
7. Digerir las grasas gracias a la secreción de lipasa en las glándulas linguales.
8. Facilitar el habla al hidratar la mucosa de la faringe y la cavidad oral. Es decir: si tienes la boca pastosa no hablas bien.

¿Qué enfermedades se pueden detectar por la saliva?

En la saliva andan flotando muchos bichos malos que podemos identificar de dos maneras. O bien directamente poniendo la lupa, es decir, analizando sus genes con una PCR, o bien valorando los anticuerpos específicos que produce nuestro cuerpo frente a dichos bichos. Por ejemplo, en Reino Unido hay programas para detectar la rubeola simplemente con una muestra de saliva. También se puede detectar la hepatitis, el VIH y, por supuesto, el Covid como hemos visto durante la pandemia..

Otros datos interesantes sobre la saliva

• La saliva puede revelarnos en qué fase del ciclo menstrual se encuentra la mujer, si está embarazada o incluso si se trata de una gestación de alto
• Nos informa sobre los agentes defensivos que pululan por nuestro cuerpo. A partir de la saliva se puede obtener mucha información sobre cómo funcionan las defensas.
• Conociendo nuestra saliva también se puede valorar la probabilidad de sufrir caries.
• También puede servir para evaluar el estado oxidativo de la persona y para medir cambios fisiológicos ante diferentes situaciones como el esfuerzo físico. Esto puede ser útil especialmente para deportistas.
• Por último, en la saliva se pueden detectar fármacos o medir analitos que tradicionalmente se medían en sangre, como la urea y creatinina. También puede ser útil para medir el consumo de drogas o el dopaje.