Hospital Faustino Pérez: la constancia rinde frutos

Parecerse más al centro de Salud Pública que los pacientes necesitan, y merecen, es la meta dorada para el hospital provincial Comandante Faustino Pérez, de Matanzas, y cualquier esfuerzo resulta poco si no se corresponde con las expectativas de su colectivo y del pueblo.

Su construcción se encuentra actualmente más cerca que nunca de tomar forma definitiva, gracias a una inversión no exenta de las limitaciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

Las carencias cotidianas golpean pero no amilanan a su colectivo, formado por más de dos mil trabajadores, como tampoco logró rendirlos la COVID-19, con más de mil casos de la mortal enfermedad atendidos en el año 2020 y una cifra superior a los cinco mil en el 2021.

Los trabajos constructivos más fuertes se acometen en el primer piso, donde se encuentra la Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia (Ucie), y permitirán duplicar la cantidad de camas y contar con un área para el paciente coronario agudo, con especialistas en cardiología las 24 horas.

Por fin vamos a terminar el hospital, comenta Taymí Martínez Naranjo, su directora general, quien explica que se avanza en la instalación de sistemas de electricidad y de gases medicinales además del acabado de la obra, de gran importancia desde el punto de vista asistencial.

Esperanzada, la también cirujana muestra la reanimación de espacios abiertos que se engalanan con plantas atendidas con esmero, locales interiores dignificados en gran medida gracias al apoyo de entidades estatales y privadas.

Según lo previsto, progresa el mantenimiento constructivo general en la terapia intensiva polivalente, con un valor de 12 millones de pesos, que permitirá modernizar esa unidad donde estarán disponibles 13 camas y uno de los 12 riñones artificiales recién asignados a la institución.

Los esfuerzos por devolver la vitalidad al centro asistencial contrastan con manos que destruyen, pero la perseverancia rinde frutos y en algunas áreas se percibe un cambio, para mejor, en lo referente al confort y la funcionalidad.