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Entrevista al Lic. Joel Vega Díaz, traductor del CPICM de Matanzas

  • FUENTE: Centro Provincial de Información en Ciencias Médicas de Matanzas. Grupo Gestión de la Información
  • 1 Octubre 2020
Entrevistado: Lic. Joel Juan Vega Díaz,

Cada 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción. Fue oficialmente instituido para mostrar la solidaridad de la comunidad de traductores en todo el mundo en un esfuerzo por reconocer la profesión de traductor en los diferentes países. Esta fecha se aprovecha para difundir conciencia acerca de una profesión que se ha vuelto fundamental, tanto por razones de la globalización como para la comunicación entre las culturas.

En nuestro centro labora el Lic. Joel Juan Vega Díaz, a quien queremos homenajear en este día por la importancia de su trabajo. Queda esbozada parte de su experiencia en esta entrevista.

 

  1. ¿Cómo defines la traducción?

Soy poco ortodoxo y no voy a repetir conceptos. La traducción es una forma de ayudar a las personas a comunicarse; entre sí cuando se la ejerce en su forma de interpretación. Cuando se realiza para trasladar textos de una lengua a otra es permitir que el lector acceda a nuevos conocimientos y a nuevos sentimientos a través de la literatura. En todos los casos, traducción científica, literaria o interpretación, es difícil y demanda esfuerzo y conocimientos del traductor. Pero permite aprender de los más disimiles campos del saber, y mantener los conocimientos idiomáticos frescos y activos. Es una ocupación tan milenaria y tan importante que me enorgullezco de ejercerla.

  1. ¿Cómo nació tu vocación por la misma?

Sobre la marcha. Los conocimientos prácticos de idioma me permitieron comenzar empíricamente como intérprete de ruso. Fue difícil teniendo en cuenta que no había cursado estudios profundos o prolongados de idioma ruso. Aúnn hoy solo soy un graduado de escuela de idiomas en ese idioma. Tampoco conocía la terminología de la especialidad en la que comencé y lo hice como intérprete, una forma de traducción muy exigente para el que la ejerce. Pero un poco de necesidad por parte del empleador, y una mente joven y ágil me permitieron salir adelante. Y la vocación llegó, se quedó y me llevó a disfrutar lo que hago.

  1. ¿Qué formación tuviste para traducir y cuál consideras que debería tener un traductor?

Como mencioné anteriormente, formación no tuve ninguna, sino tengo en cuenta la ayuda y comprensión de los especialistas con los que trabajé, y a los que agradezco infinitamente. Teoría de la traducción como tal la he estudiado de manera autodidacta hasta ahora que estoy cursando un diplomado de la especialidad en la universidad provincial. En cursos para trabajadores estudié Filología española en la Universidad de La Habana, y Lengua Inglesa en el entonces Instituto Pedagógico de Matanzas. En cuanto a la formación de traductores, considero acertado el sistema pedagógico cubano, teoría y práctica del idioma y la traducción. La teoría aporta los conocimientos teóricos de la traducción y un suficiente conocimiento y dominio de los idiomas con que se trabajará; la práctica, el desarrollo de los necesarios hábitos y habilidades y el perfeccionamiento de los idiomas.

  1. ¿Cuáles son las lenguas que dominas? ¿Por qué las elegiste? Nunca se llega a dominar completamente un idioma. Prefiero decir que conozco y manejo bien el español, bastante el idioma ruso y un poco menos el inglés. Elegir, elegir, el idioma ruso, el que quise estudiar para disfrutar de manera más completa la literatura y la cultura del pueblo ruso en general. Al español llegué por nacimiento, y me considero privilegiado de que así haya sido. La cultura y literatura panhispánicas son de las más ricas de la humanidad. Al inglés llegué, quizá debería decir volví, ya que es el idioma extranjero que estudié en los diferentes niveles de la enseñanza general, por amor a la profesión y al conocimiento.
  2. ¿Qué consideraciones tomas en cuenta en el momento de traducir?

Traducir es comunicar. Lo primero es conocer quién es el destinatario de la traducción. Después qué dominio tengo del tema a traducir y de qué medios puedo auxiliarme en temática poco conocida o desconocida. Luego cómo verter el texto de un idioma a otro sin que se pierda nada en el camino, sin separarme de lo expresado originalmente.

  1. ¿Qué ha sido lo más difícil que se te ha presentado en la traducción de textos científicos? Por lo general lo más difícil es la terminología. La traducción de manuales de instrucciones para la explotación de equipos también. Pero cuando se trabaja con originales lo más  difícil es traducir textos mal redactados en su presentación original. Faltos de concisión. El cubano, muy comunicativo, hace demasiado uso de los periodos largos.  Se comienza a desarrollar una idea, y se la alarga tanto, queriendo esclarecerla, que en realidad hay que releer varias veces para tomar el hilo. En mi opinión es un problema del sistema de enseñanza. No se enseña ni entrena bien la redacción. En los Estados Unidos, por ejemplo, el alumno, desde la enseñanza primaria, tiene que entregar reseñas de libros, escribir ensayos, y otros ejercicios que le van entrenando en la redacción. Nosotros no hacemos eso. Y muchas veces, cuando se orientan los trabajos, los padres o parientes se encargan de hacerlos. Eso debía ser reprobado al detectarse por el pedagogo.    
  2. ¿Qué tal tu experiencia laboral por ahora? ¿Ha sido lo que esperabas? Es casi un cuarto de siglo lo que acumula mi práctica en la traducción. Como en toda actividad humana ha habido situaciones difíciles, casi siempre dadas por el factor humano. Pero siempre he encontrado ayuda cuando la he necesitado. Creo que el momento más difícil fue cuando, en pleno disfrute de mi labor, con buena aceptación de la misma por empleadores y usuarios, tras doce años de trabajo como interprete bilateral, tuve que comenzar el proceso de recalificación para estudiar el inglés. Trabajar varios años en otras actividades, y volver a la traducción escrita hacia o desde el inglés, en un sector con terminología muy especializada como la salud, fue difícil. En cuanto a esperar, el ser humano siempre busca y espera algo; es la vida. Lo que sí puedo decir es que disfruto y amo mi trabajo y me satisface hacerlo.
  3. ¿Qué  parte de la traducción disfrutas más? Disfruto cada momento de la traducción. Incluso cuando se hace difícil encontrar el término exacto. Pero indudablemente lo más satisfactorio es que la traducción resultante llene las expectativas del usuario y le sea útil.  
  4. ¿Alguna anécdota que puedas contar sobre alguna traducción? Dos anécdotas difíciles y tristes. Una al inicio de mi carrera, creo que al tercer día de trabajo. Sin entrenamiento previo ni conocimiento alguno de terminología de la especialidad, me designaron para traducirle a un especialista extranjero de alto rango durante un encuentro de expertos, en una especie de mesa redonda. A pesar de hacer mi mayor esfuerzo cometí varias pifias. Hasta que el especialista que se sentaba a mi lado decidió comenzar a ayudarme. No sé de qué modo me di cuenta de que en una hoja de papel anotaba la traducción de los términos principales. Y un cerebro de 22 años reacciona rápidamente. De manera ecuánime continué, y terminé la interpretación sin mayores consecuencias. Desde entonces me niego a hacer interpretaciones si no me han comunicado a tiempo la temática o no me han dado materiales para prepararme.

La segunda anécdota, dolorosa y triste, sucedió cuando la invasión estadounidense a Granada. En un momento dado se reunió al grupo de especialistas soviéticos con los que trabajaba y un funcionario nuestro les comunicó la noticia oficialmente. Como parte de la información oficial se expresó que los cubanos que estaban allí se habían inmolado todos. Yo hice la traducción, terminé y no pude evitar las lágrimas. Mi mamá formaba parte del contingente de constructores que laboraba en el aeropuerto de Granada.       

  1. ¿Qué consejos darías a los traductores jóvenes?

Estudio y dedicación. Esforzarse al máximo y no temerle al trabajo. Leer mucho y no olvidar que son facilitadores y comunicadores. No confiarse nunca en sus conocimientos, perseverar, y no dudar en apoyarse en los especialistas de los diferentes campos del saber. Aprender y hacer amplio uso de las tecnologías de la comunicación, los diccionarios y glosarios de las distintas especialidades. Crear glosarios propios y prepararse para cada traducción o interpretación con todas las fuerzas. La nuestra es una profesión milenaria y necesaria. Y estoy casi seguro que aun en mucho tiempo no podrá ser realizada con calidad y corrección por programas o inteligencia artificial.

Quisiera aprovechar la entrevista para felicitar a todos los colegas traductores, tanto los del sistema de salud como todos los que ejercen o han ejercido la profesión en Cuba y el mundo.

 

Queremos en nombre de todos tus compañeros, una vez más felicitarte por este día y agradecemos que nos hayas ofrecido la entrevista, con la cual nos adentramos en tu mundo tanto personal como profesional y cada momento revivido en la misma lo hicimos juntos.

 

Grupo Gestión de la Información

Centro Provincial de Información en Ciencias Médicas

Matanzas

Palabras clave: traductor, entrevista, laboral, experiencias, idioma, lenguas

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