La obra de José Martí es muy amplia, y capaz de enriquecer e ilustrar diferentes aspectos de la salud, de ciencia o de higiene, pero también cuando se abordan aspectos relacionados con la formación de valores éticos, estéticos y patrióticos.
Nada más representativo de su admiración por la ciencia que la carta escrita a María Mantilla, cuando plasmó: “Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia”.(1)
Martí se encargó de divulgar sus conocimientos en cartas, periódicos y apuntes, donde con voluntad educadora fue capaz de explicar los logros de la ciencia y estimuló a la investigación, al expresar: “Entiempos científicos universidades científicas”.(2) Un hecho fehaciente lo constituye la universidad de los tiempos modernos, y muy en especial la cubana.
Así comienza la introducción de este artículo publicado en la Revista Médica Electrónica en el Vol. 38, No. 3 (2016).
Les ofrecemos su resumen y las recomendaciones de su lectura total para así recordar su obra.
Resumen
La visión integradora de José Martí en múltiples aspectos del conocimiento lo sitúan como una de las personalidades más excepcionales a nivel mundial. Su intelectualidad lo hizo, a pesar de no tener conocimientos sobre las Ciencias Médicas, realizar comentarios sobre el proceso de salud, enfermedad e higiene. Este artículo pretendió evaluar la relación del Apóstol con la medicina como ciencia, y la trascendencia y vigencia de sus textos para la medicina cubana, como expresión de valores éticos y patrióticos.
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